Pre Cierre Anual Contable
- GR Consultoria
- hace 2 días
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¿Por qué debes hacer un cierre anual contable?
El cierre anual contable es el proceso mediante el cual tu empresa consolida y revisa toda la información financiera del ejercicio: ingresos, gastos, costos, activos y pasivos, para saber con exactitud su situación económica.
No se trata solo de un requisito administrativo: es una herramienta clave para evaluar el desempeño real del negocio, tomar decisiones informadas y prepararte para el año siguiente.
Además, un cierre bien hecho te ayuda a cumplir con tus obligaciones fiscales ante el SAT, evitar sanciones, prevenir errores contables y detectar a tiempo discrepancias o pasivos ocultos.

¿En qué consiste el cierre anual contable? — Pasos clave
Aunque cada empresa puede tener particularidades, este proceso suele seguir una serie de pasos estructurados. A continuación, te presento una guía paso a paso:
Revisión y conciliación de cuentas: Verifica que los saldos bancarios coincidan con los extractos. Asegúrate de que las cuentas por cobrar y por pagar estén correctamente registradas. Esto incluye revisar que facturas, pagos, cobros y otros documentos estén completos y correspondan al ejercicio.
Registro de ajustes contables: Considera depreciaciones de activos, amortización de intangibles, provisiones por cuentas incobrables o pasivos, y otros ajustes necesarios. También hay que aplicar periodificaciones: ingresos o gastos que correspondan al ejercicio actual, aunque no se hayan cobrado o pagado aún.
Valoración de inventarios y activos: Si manejas inventarios: realiza un recuento físico, compara con los registros y valora las existencias con el método correspondiente (FIFO, Promedio, etc.). Esto permite determinar con claridad el costo de ventas del ejercicio.
Elaboración de asientos de ajuste y cierre: Con toda la información revisada y ajustada, registra los asientos contables necesarios: regularización, cierre del ejercicio y apertura del siguiente. Esto garantiza que las cuentas de ingresos, costos y gastos queden “cerradas” y su resultado (utilidad o pérdida) se traslade al patrimonio.
Preparación de los estados financieros: Con los datos finales: prepara el estado de resultados, balance general, estado de cambios en patrimonio y, si aplica, estado de flujo de efectivo. Esto te dará una imagen clara del desempeño del año.
Revisión final y validación fiscal: Asegúrate de que todas las operaciones tengan su respaldo documental (facturas, comprobantes, contratos, estados bancarios, etc.), y de que los movimientos coinciden con los registros contables. Esto será esencial si el SAT decide revisar tu contabilidad.
Ventajas de un cierre contable bien hecho
Te permite conocer con precisión la salud financiera real de tu empresa: utilidades, pérdidas, activos y pasivos.
Facilita la toma de decisiones para el siguiente año: inversiones, presupuestos, ajustes.
Mejora la transparencia interna (socios, inversionistas) y externa (autoridades, auditorías).
Reduce riesgos fiscales: evita sanciones, discrepancias con el SAT y problemas en deducciones.
Ayuda a planear con claridad el flujo de efectivo, el pago de obligaciones y la estrategia financiera del próximo ejercicio.
¿Qué documentos deberías tener listos?
Para que el cierre anual sea completo y confiable, asegúrate de tener organizada y accesible la siguiente documentación:
Extractos bancarios, estados de cuenta y comprobantes de transferencias.
Facturas emitidas y recibidas (idealmente con CFDI), con sus XML y PDFs.
Registros de cuentas por cobrar y por pagar, con soporte documental.
Inventarios físicos o listados de existencias.
Registro de activos fijos y su depreciación / amortización.
Contratos, nóminas, documentos de préstamos, inversiones u obligaciones.
Libros contables (digitales o físicos), pólizas, auxiliares; en general, toda la documentación obligatoria de contabilidad.
Declaraciones, pagos, retenciones y obligaciones fiscales, si aplica.
Esta organización te facilitará no solo el cierre contable, sino cualquier revisión futura por parte de autoridades o auditorías internas.
Recomendaciones finales para tu cierre anual
No lo dejes para el último minuto: realiza revisiones periódicas (mensuales o trimestrales) para evitar acumulaciones de pendientes.
Trabaja con un contador o asesor confiable —mejor si tiene experiencia con normativas fiscales y contables en México.
Usa un sistema contable o ERP que te facilite el registro, conciliación y generación de estados financieros.
Clasifica y archiva la documentación año con año: facturas, comprobantes, contratos, estados de cuenta, respaldos digitales.
Haz un precierre al menos unas semanas antes del cierre: revisa que todo esté capturado, que no falte nada, y que no haya discrepancias.








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